Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 01.

Pov Jungkook.

—¡No!, ¡por favor! —gritó el hombre frente a mí amarrado en la silla. Miraba con horror todo el lugar, sus labios cubiertos de sangre y su rostro golpeado, su mirada se conectó con la mía, suplicando por piedad. Patético.

—Te lo voy a preguntar ¡una! vez más, y más te vale que me contestes lo que quiero oír, porque esta será tu última oportunidad, o juro que la bala no irá esta vez a tus piernas, si no directamente a la cabeza —Hoseok le dijo con un gruñido y el hombre empezó a soltar quejidos.

—Y-Yo no sé q-quien, quien atacó s-su casa, y-yo solo soy el que, el que va a entregar la c- correspondencia —dijo mirando a Hoseok a los ojos, pero mi hermano de otra sangre no hacía nada más que mirarlo con odio, su alfa burlado y furioso.

Días atrás, Hoseok había tenido que salir a la empresa mientras Jin y Taehyung alistaban algunas cosas en su casa. Sin embargo, vaya fue la sorpresa de que al volver Taehyung y Jin no se encontraban por ninguna parte, el interior de su casa hecho un desastre y el apestoso olor a un alfa en celo invadiendo el lugar.

—¿Oh, de verdad? —le dijo con una sonrisa falsa y el hombre asintió frenéticamente. Hoseok se separó de él y le dio un golpe con la cacha de la pistola—. ¡Te dije que respondieras con la verdad!, ¡las cámaras lo grabaron todo! Y tú... —dijo dándole otro golpe—. ¡Le diste pase libre a quien sea que iba contigo! —le gritó totalmente furioso y listo para matarlo.

Cuando sin aviso, Namjoon abre la puerta y se acerca a mí, bajo la mirada atenta del hombre, quien suplicaba por ayuda en voz baja, y Hoseok, quien trata de evitar que su alfa tome el control de la situación, podría ser que se encontrara enojado, pero sabía que necesitaba el nombre del alfa que había acompañado al hombre magullado en la silla.

—Jungkook, algo pasó en el colegio, Jin acaba de llamar —dijo y yo me puse en alerta.

No me importó y salí de ahí, me interesaba un demonio el dejarlos solos, si Jin llamaba significaba que algo malo había sucedido con Jimin.

Además, poco me interesaba ese sujeto, era un caso perdido, no importaba si era el culpable o no, Hoseok y Namjoon se encargarían de matarlo tarde o temprano.

Yo fui lo más rápido a mi estudio, ahí podría escuchar a Jin sin problemas, por lo que le llamé y esperé un poco a que me contestara. Al tercer timbre escuché su voz.

Jimin tiene el uniforme mojado —dijo irritado y yo solté un gruñido, era lo mismo de siempre—. Dice que no es gran cosa, sin embargo también está lleno de lodo y algunas omegas de su salón se han comenzado a burlar.

—Averigüen inmediatamente de quienes se tratan y saben lo que deben hacer, yo llamaré al director, Jimin vendrá a casa tan pronto les den el permiso —realmente estaba molesto, así que no esperé su respuesta, colgué para inmediatamente llamar al director del instituto donde estudiaba Jimin.

Pensar en como los estúpidos omegas se atrevieron a burlándose de Jimin y que él se encuentre decaído por ello, pone mis nervios en alerta y mi instinto asesino sale a flote.

Ya iban varios días en los que Jimin siempre llegaba a casa con indicios de que alguien le molestaba, por ejemplo, la semana pasada sus rodillas se encontraban lastimadas, tenía algunos moretones en áreas poco visibles y algunos cortes en su ropa, también rasguños en su piel y su muñeca lastimada, pero Jimin siempre llegaba con una enorme sonrisa diciendo que todo eso eran accidentes y que no debía preocuparme, sin embargo no soy estúpido y sé perfectamente que eso no se trata de unos simples accidentes.

Hace apenas unos meses, Jimin tenía deseos de salir y explorar un poco, si se le puede decir así, y me pidió, no, me rogó poder estudiar en algún instituto cercano, según él, quería ser más sociable, obviamente yo me opuse con toda mi fuerza, y le dije que no, por desgracia no pude contra sus encantos por mucho tiempo y terminé accediendo.

Le informé al director que Jimin vendría a casa junto a Jin y Taehyung. El director no objetó ni nada y les comunicaría a los profesores para dejarlos libres. Y aunque quisiera decir que eso es en contra de las reglas, desde que metí a Jimin ahí me aseguré de poder moldearlas a mi antojo, donando una buena cantidad de dinero y algunas cosas para que el sistema escolar fuera uno de los mejores.

—Cámbiense, Jimin viene en camino junto a Jin y Tae, no quiero que los vea así —les dije a Hoseok y Namjoon cuando les vi entrar a mi estudio cubiertos de sangre. Ellos detuvieron sus pasos y se dirigieron inmediatamente a arreglarse.

Después de unos minutos escuché como la voz de mi pequeño Minnie estaba buscándome.

—¡Kook! —gritó como de costumbre y yo me acerqué a la entrada, dirigí mi vista a su ropa, sentí mi gruñido salir al ver que no era nada como esperaba. Su camisa se había roto, su brazo izquierdo se encontraba sangrando, sus pantalones totalmente mojados y sus zapatos cubiertos de lodo. Sin embargo, tenía su bella y tranquilizadora sonrisa, una que dirigía hacía mi especialmente, y yo no podía reprochar nada por el momento gracias a eso.

Corrió a abrazarme y lo recibí con los brazos abiertos sin importarme que me mojara un poco, él me dio un sonoro beso en la mejilla y sus ojitos estaban brillantes de la felicidad.

—Minnie, ¿qué sucedió? —le pregunté señalando lo obvio, pero él contestó lo de siempre con un pequeño sonrojo.

—Iba caminado sin ver por donde pisaba y terminé por caerme en un charco al tropezar, mi brazo se llevó la peor parte al tratar de evitar el golpe y mi ropa se estropeó totalmente, lo siento —se disculpó y le acaricié la cabeza.

—Descuida cariño, no sucede nada, tenemos que curarte, ¿te colocaron algo en el instituto? —le pregunté para desviar el tema, Jin hablaba con Tae sobre los posibles sospechosos, mi oído era muy agudo y sabía perfectamente lo que decían.

—Oh, no me he puesto nada, Jin y TaeTae me sacaron de mi salón rápidamente y me secuestraron para traerme aquí —dijo ahora con un puchero inconsciente.

Entonces escuché a Taehyung decirle a Jin que un beta estaba junto a Jimin cuando cayó, que era uno de los que siempre lo molestaban, Jin asintió y le dio la razón.

—Bueno, ten cuidado para la próxima pequeño, ahora ve a ducharte para quitar el lodo y poder desinfectar la herida, después de eso iremos a comprarte algo de ropa nueva —le dije y él asintió no muy conforme, nunca le gustaba ir de compras.

—¡Yuju! —gritó Jin llamando la atención de Jimin—. ¡Si!, ¡vamos al centro comercial!, ¿dónde está el alfa bueno para nada que me marcó? —dijo refiriéndose a Namjoon y caminando junto a Jimin a su habitación para arreglarse.

Jin hizo una seña y subieron las escaleras. Una vez que se perdieron de vista me dirigí a Taehyung.

—¿Quién fue el valiente que se atrevió a tal estupidez? —dije molesto.

Taehyung y Jin habían sido de gran utilidad al meter a Jimin en el colegio, siempre estaba informado de lo que sucedía gracias a ellos.

—Sospechamos que fue una tal Nayeon, una beta nueva que trata de encajar, Jisoo y su séquito, pusieron sus ojos en ella gracias a esto, pero no lo sé con exactitud, es todo lo que he podido recaudar de información —respondió mostrándome una foto de la tal beta esa.

—Bien, quiero que la persuadan entre tú y Jin, hagan que confiese si fue encargo o por decisión propia, si se resiste le diré a Hoseok y Namjoon que se encarguen de ella —Taehyung asintió y se dirigió a la habitación de Jimin.

Fui a mi estudio y vi a Hoseok sentado en el sillón pensativo y cruzado de brazos.

—Jungkook... —comenzó cuando dirigió su mirada a mí—. Sé que confías en Jin y Tae para cuidar de Jimin, pero, ¿no te has puesto a pensar en contratar a un beta?, quiero decir, un beta es más fuerte y así no pasarían tantas cosas como esa, además, Jimin está comenzando a desarrollarse, algún alfa pondrá su mirada en él y ni Jin, ni Tae podrán contra él si usa su voz de mando, tal vez hasta los lastimaría, y es que Jimin se está convirtiendo en todo una belleza andante con esas piernas de infarto y esa cintura que... —antes de que continuara le corté el rollo con un gruñido, pero el alzó las manos en señal de rendición—. Tranquilo, sé que él es tu alma predestinada, no haría nada, solo te lo comentaba para que tuvieras eso en cuenta, además yo tengo a mi TaeTae —dijo con un guiño y yo rodé los ojos.

—Lo tendré en mente, por mientras, tienes la casa sola para "tú"... —dije haciendo las comillas en el aire—. TaeTae y para ti, iremos a comprar ropa y sabes que Jin no duda en acompañarnos, por lo que arrastrará a Nam con él —dije y Hoseok me lanzó una sonrisa cómplice.

—Kook, ya estamos listos, Jihyung está esperando en el auto junto a Jin y Nam —dijo la voz de Jimin mientras abría la puerta de mi estudio.

Llevaba uno de los conjuntos que le compré la semana pasada, y como pensé se veía hermoso. Llevaba un estilo casual, unos pantalones negros ceñidos a sus piernas y caderas, una camisa sin abotonar dos botones en la parte superior algo holgada pero fajada y por último, unos botines negros.

Salí con él y nos dirigimos al auto, Jimin se sentó en mis piernas y se recargó en mi pecho, iba hablando muy animado con Jin sobre lo que había hecho el día de hoy, yo solo lo escuché atentamente, me encantaba su voz, y más, cuando esta se escuchaba feliz.

Llegamos y nos dirigimos al área de ropa, una omega se acercó con una sonrisa amable a Jimin y Jin, quienes se encontraban unos pasos delante de nosotros. Le mostró varios conjuntos, algunos eran un tanto... provocativos, así que Jimin de sonrojaba, sin embargo yo estaba seguro que le quedarían perfectos.

La omega siguió mostrándole ropa sin prestar atención de que nosotros los seguíamos de cerca, por lo que Jin también iba hablando con ella diciéndole que era lo que no y si le gustaba.

Todos en la tienda observaban como Namjoon y yo nos encontrábamos viendo también algunas cosas, lo hacían de una manera para nada discreta, y bueno no los culpaba, pero mi querido amigo ya era alfa con dueño, y yo, nadie alcanzaba la belleza de mi pequeño. Seguimos así un rato hasta que Jimin se dirigió al probador seguido de Jin y la omega volteó a mirarme.

Todos sabían quien era y siempre sobraban las personas ofrecidas.

—Oh, vaya —dijo sorprendida, sin embargo cambió rápidamente su expresión—. Señor Jeon, ¿qué lo trae por aquí? —dijo tratando de que su voz sonara seductora.

Mi lobo hizo una mueca y yo rodé los ojos, la omega liberó un poco más su aroma para llamar nuestra atención.

El olor de la omega era a lavanda con un toque de romero, nada especial, al menos no como el dulce olor a frutos rojos que emanaba del cuerpo de Jimin.

—Namjoon, busca a Jin, coge los conjuntos y págalos, yo llevaré a Jimin a la heladería, lleva días pidiéndome que le compre nieve con sabor a "beso de ángel", no tarden —le dije y me dirigí a buscar a Jimin, sin siquiera ver a la omega.

Jin se encontraba fuera del probador sosteniendo los conjuntos y Jimin salió ya listo con su ropa y una sonrisa. Sin evitarlo, un puchero inconsciente salió al ver que me había perdido verlo con los conjuntos puestos. Park al verme se acercó y acarició mi mejilla con una sonrisita.

—Te ves adorable cuando haces pucheros —dijo picando mi mejilla y se sonrojaba levemente aún con su sonrisita—. Te prometo hacerte una pequeña pasarela en casa —susurró.

Sonreí ampliamente y le tomé de la mano.

—Vamos a comprarte la nieve que me has pedido —le dije y él se puso a saltar de la felicidad.

—Nos vemos ahí, Namjoon va a pagar los conjuntos, escoge uno y llévale uno a Tae, confío en tus ojos expertos —Jin asintió y fue en busca de Nam.

Salimos del local de ropa y fuimos a la heladería cercana, Jimin pidió su nieve y nos sentamos en una de las mesas.

—Di "ahh" —dijo Jimin algo sonrojado mientras llevaba la pequeña cuchara con algo de nieve a mi rostro, yo le obedecí y abrí mi boca para probarla, tenía sabor a cereza con alguna cosa, parecía ser algún tipo de jarabe, sabía muy dulce, pero Jimin parecía amar ese sabor, por lo que pedí uno de los más grandes para llevar.

Jimin sonrió enormemente y me abrazó, aparecieron Jin y Namjoon después de unos minutos.

Todavía era muy temprano, por lo que nos quedamos conversando de cosas triviales un poco más, así pasó la tarde hasta que le mandé un mensaje a Hoseok para que ordenara y se alistara, no quería que sucediera lo de la última vez.

Fuimos al auto y nos dirigimos a casa, todo fue tranquilo, ya averiguaré quien empujó a Jimin, mientras disfrutaré las sonrisas de mi pequeño.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro